Directrices que incluyen lo que debe conseguirse con la mencionada evaluación, no el modo de realizarla. Estas Directrices deberían considerarse un trabajo preparatorio para Solvencia II, dado que promueven la preparación de los principales ámbitos de la Directiva de cara a garantizar una gestión adecuada de las entidades y que los supervisores dispongan de información suficiente. Dichos ámbitos son el sistema de gobernanza, incluyendo el sistema de gestión de riesgos y una evaluación prospectiva de los riesgos propios (basada en los principios de evaluación interna de los riesgos y de la solvencia, conocido como ORSA, por sus siglas en inglés), la solicitud previa de modelos internos y la presentación de información a las autoridades de supervisión.