Se desarrollan en este informe seis escenarios sobre cómo podría evolucionar el clima y el contexto energético hasta el 2050 incorporando cinco factores: crecimiento económico, desarrollo tecnológico, precio del combustible, políticas sobre el clima y percepción de la población sobre el cambio climático. En una segunda parte se abordan riesgos, potencial de seguros, necesidades de inversión, pérdidas esperados en el sector de la energía y gerencia de riesgos.