A pesar de los avances que implica la reforma de las pensiones públicas, una vez aprobada será necesario introducir nuevos cambios. Por ello, con el presente documento se enfatiza que, además de asegurar la sostenibilidad, es necesario aumentar la transparencia y flexibilidad y reducir la complejidad de un sistema que está llegando al límite de lo que puede conseguirse con cambios paramétricos (tales como los cambios en los años computables para el cálculo de la pensión, o la edad de jubilación).