Este estudio refleja únicamente la diferencia cuantitativa entre el importe indemnizado y el valor de la posible reparación, sin considerar aspectos como la mejora en la satisfacción del cliente, la reducción de plazos en la resolución del siniestro, la reducción del coste de oportunidad que se podría obtener al reparar en lugar de indemnizar, ni otros aspectos como, por ejemplo, impactos indirectos que pudieran producirse.