La DGS ha reforzado en los últimos meses la inspección en las compañías aseguradoras para exigir métodos de gestión más estrictos que palien en lo posible la negativa evolución en los resultados financieros del sector asegurador, especialmente en ramos como auto y hogar. La DGS está obligando a establecer bases técnicas más estrictas y está incidiendo en las tarifas, de forma que en algunos casos, obliga a las compañías a subirlas en ramos completos. Esta exigencia debe ser comunicada por los gestores a sus consejos.