El autor analiza la repercusión que ha tenido el rescate a Chipre, al levantar la liebre sobre el grado de inviolabilidad de los depósitos bancarios y la idea de que los ahorros puedan sufrir un destino parecido en caso de asistir a nuevos temblores financieros. Con todo, considera que la Comisión Europea pretende aprobar una Directiva orientada a desarrollar mecanismos que sirvan para atajar futuras crisis financieras sin desproteger a los ahorradores. A partir de ahora las autoridades europeas pretenden liberar al ciudadano de a pie de tener que acudir a nuevos rescates, imponiendo automatismos que faciliten resolver futuras crisis bancarias, entre ellos los llamados bail-ins (cargar sobre los accionistas y bonistas los costes de dichos rescates). En el artículo se alude a las repercusiones que tendrá esto en los mercados.