El autor explica que, tras la evolución que hemos tenido con el desarrollo e implantación del teléfono móvil, la segunda revolución va a venir marcada por la combinación de los sistemas de comunicación y conexión entre las personas, teniendo en cuenta el entorno, el escenario, el ecosistema en el que nos movemos y vivimos. Según su entender, ya no será necesario que interactuemos con las máquinas, sino que estas lo harán con nosotros en función de nuestro perfil de movimientos y actuación. Se ofrecen algunos ejemplos, en los que se deja traslucir que los nuevos mecanismos van a sustituir cómo hacemos las cosas ahora. El autor entiende que va a ser la clave de cambio de paradigma, siendo la verdadera revolución de la incorporación de la tecnología avanzada en nuestros días.