El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dictó en septiembre de 1997 una sentencia que considera el intento de suicidio de un empleado de la compañía Metal Air como accidente laboral, al considerar que el empleado se sentía responsable de la mala situación financiera de la compañía. La mutua de accidentes Ibermutua, que ha recurrido la sentencia sin resultados, deberá cubrir los costes de la baja laboral del trabajador.