La sentencia recurrida condenó al ciudadano británico Marcial por haber atropellado y luego arrastrado en los bajos de su coche Hyundai Matrix a Pedro Jesús que acababa de colisionar con el ciclomotor que conducía contra un Citröen Xsara y había quedado tendido en la calzada junto a su vehículo. Marcial, cuando se percató de esta situación hizo un giro hacia su derecha, pese a lo cual arrolló el cuerpo de dicho Pedro Jesús . Se paró aquel unos segundos, pero reinició la marcha a sabiendas de que arrastraba bajo su coche al conductor del ciclomotor caído. En tales circunstancias hizo un recorrido de unos dos kilómetros habiéndose desviado de la carretera principal por la que circulaba hacia unas vías más estrechas, hasta llegar a una urbanización en una de cuyas calles se paró para realizar una serie de maniobras marcha atrás/adelante a fin de desenganchar de su vehículo el cuerpo del atropellado, objetivo que consiguió finalmente, dejando dicho cuerpo abandonado aún con vida, aunque falleció pocos momentos después.