Los bancos ofrecen asesoramiento fiscal a sus clientes al menos dos veces al año; en los meses de abril, mayo y junio para asesorar al cliente sobre su declaración de la renta y para gestionar las posibles devoluciones por parte del fisco; y en fin de año, época en la cual los bancos inician una campaña de asesoramiento e información referente a aquellos de sus productos que presentan una rentabilidad favorable a la hora de hacer la declaración de hacienda con el objetivo de captar clientes y aumentar la venta de dichos productos.