La autora señala los asuntos o hechos que, ante la incertidumbre que generan, están incrementando la inestabilidad en los mercados de deuda. Uno es el futuro de la crisis en Grecia y las dudas que existen sobre la capacidad de alcanzar un acuerdo en el muy corto plazo entre el país heleno y los acreedores europeos con el fin de desbloquear el último tramo del rescate. Otro hecho alude a unas declaraciones realizadas por el consejero francés del BCE, Benoit Coeure, por las que afirmaba que el Banco Central aceleraría el ritmo de compras de bonos soberanos en los meses de mayo y junio, con el fin de compensar la menor actividad que se observará en verano.