El contrabando de seguros en Latinoamérica continúa causando serios perjuicios a este sector, y se trata de un fenómeno que va en aumento. Los países miembros de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (FIDES) se han colocado a la cabeza a la hora de luchar contra este problema, que afecta de manera especial a los seguros de Vida, Asistencia Médica, seguros Hospitalarios y Accidentes Personales. La zona Centro y el Caribe dejan de percibir 320 millones de dólares, mientras en el Mercosur y los Países Andinos la cifra se eleva a 850 millones de dólares. Un total de 10 países (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, España, Honduras, México, Paraguay, Uruguay y Venezuela) han formado parte de una encuesta sobre esta cuestión y se han comprometido a informar a las correspondientes Superintendencias de Seguros para tratar de atajar el problema. La encuesta revela que el contrabando de seguros en México está castigado con penas de hasta 10 años de prisión; España y Brasil contemplan la invalidez de los contratos; Colombia establece cuantiosas multas y sanciones administrativas; mientras, en Perú, Honduras y Venezuela no existe castigo específico para esa práctica. Se considera contrabando cuando los seguros son vendidos por empresas o intermediarios no autorizados para operar en un determinado país, o cuando la compañía que expide una póliza no se encuentra legalmente establecida en el país.