Contrato de peaje. Autopistas. Presencia de un perro en la vía. La presencia de este elemento extraño en la calzada, que obligó a una maniobra de emergencia de la que resultaron daños, supone una alteración de la normalidad del servicio que el concesionario viene obligado a garantizar, una circulación fluida, rápida y sin riesgos, no es caso de fuerza mayor, sino circunstancia previsible en el marco contractual del que se debe responder.