La Escuela de Conductores de Otaysa, en la cual el grupo ha invertido 250 millones de pesetas a los que hay que sumar otros 100 millones en investigación, ha logrado hasta el momento resultados muy positivos. Los jóvenes que pasan por esta escuela tienen un 33,8% menos de accidentes que los jóvenes que no realizan cursos de perfeccionamiento de la conducción y se muestran más seguros incluso que los conductores adultos. La idea de la escuela surgió cuando Asegurator, aseguradora perteneciente a Otaysa, decidió ofrecer a los jóvenes primas a precios relativamente económicos a condición de que que pasaran un curso de perfeccionamiento en la escuela creada en Brunete por el concesionario madrileño.