Las aseguradoras europeas, que tuvieron que responder en Washington a preguntas hostiles del Comité de Investigación Bancaria y Financiera de la Casa de Representantes de los Estados Unidos, intentaron defenderse en cuanto a la cuestión del dinero pagado a las víctimas del holocausto. Algunas aseguradoras, como es el caso de Generali, han sido advertidas de que su permiso para actuar como aseguradoras en Estados Unidos será retirado si no permiten el acceso a sus archivos. Generali ha declarado al respecto haber pagado numerosas de las reclamaciones de las víctimas del holocausto y que ha establecido un fondo de 12 millones de dólares para las organizaciones de dichas víctimas. La aseguradora italiana achaca a los regímenes comunistas que tomaron el poder en Europa tras la 2ª Guerra Mundial los documentos perdidos sobre las víctimas aseguradas ya que las entidades aseguradoras fueron nacionalizadas, expropiadas o liquidadas por estos regímenes. Por su parte Allianz se encuentra también bajo investigación y en Estados Unidos hay un pleito contra la compañía iniciado por judios. La aseguradora alemana se ha reunido recientemente con representantes del Congreso Mundial Judio para buscar una solución al pleito y ha manifestado el deseo de pagar las indemnizaciones correspondientes a aquellas víctimas del holocausto que aún queden vivas.