El autor aborda en su artículo cómo tratan los organismos internacionales la defensa del consumidor de servicios financieros y de seguros en América Latina, al ser uno de los temas que preocupa dada la escasa cultura financiera de la población. En este sentido, destaca la labor de la Asociación de Supervisores de Seguros de América Latina (ASSAL), del Grupo Consultivo de Ayuda a los Pobres (CGAP) -constituido en 1995 por el Banco Mundial-. Este último ha editado una guía con una serie de directrices para que todas las personas tengan acceso a unos servicios financieros que mejoren su calidad de vida; o en España, la labor de Ernesto Caballero con su libro El consumidor de seguros: protección y defensa. Todos ellos ofrecen líneas de actuación o recomendaciones para proteger al consumidor. Además, dentro de los ejes de supervisión, analiza el esquema de actuación de la supervisión basada en riesgos al entender que es más complicada que la bancaria (ofreciendo como ejemplo la labor de la CONSAR en México).