Los autores abordan en un artículo la evolución de las relaciones empresa-cliente, ya que este último exige actualmente más a la empresa y ésta debe esforzarse también más por el cliente, cambiando la visión producto por la visión cliente (la persona en el centro de la relación comercial). Aplicado al sector asegurador, los autores consideran que las entidades aseguradoras deben preparse para afrontar nuevos retos, focalizando sus esfuerzos en conocer al cliente y complementándolo con herramientas de gestión que consigan la mayor información del mismo; buscando la fidelización de los clientes, la segmentación y construyendo una relación de confianza.