Referencia al testimonio del ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry Paulson, en el juicio iniciado el 6 de octubre para determinar si fue legal o hubo malas prácticas en el rescate por parte del Gobierno norteamericano de AIG en 2008. Su intervención forma parte de una demanda interpuesta por Maurice Greenberg, ex presidente de AIG, que demandó al Gobierno federal por daños de unos 40.000 millones de dólares (31.870 millones) aduciendo que tomó el control de la aseguradora sin compensación justa. La Fed de Nueva York ha reconocido que el rescate de la compañía se llevó a cabo sin tener preparada toda la documentación precisa.