El autor analiza un requerimiento de Solvencia II que es tan importante como la preocupación de las entidades aseguradoras por conseguir que su patrimonio sea suficiente para poder asumir la nueva normativa. Se refiere al nuevo sistema de gobernanza que exige Solvencia II, cuyo aspecto más importante es la necesidad de implementar un sistema de gestión de riesgos, que permita, de manera sistemática, identificar, evaluar y mitigar todos los riesgos significativos a los que se halle expuesto el proyecto de negocio de la entidad. Incide en la importancia de prepararse para estar a disposición de reducir los impactos negativos en la cuenta de resultados de los riesgos a los que actualmente está expuesto el negocio, sabiendo que con ello se va a minimizar el coste de los nuevos requerimientos cuantitativos de Solvencia II.