A partir de la sustitución en Chile del sistema público de pensiones por un sistema privado de capitalización individual, en el cual las aportaciones de cada trabajador generan unos rendimientos mínimos garantizados por el Estado, la mayor parte de los países latinoamericanos han privatizado sus sistemas de Seguridad Social utilizando como Chile el sistema de capitalización individual, o bien el modelo mixto, utilizado en Argentina, o el modelo paralelo, utilizado en Perú. Respecto a España, la mayor parte de los agentes opinan que no es ni posible ni necesario introducir uno de estos sistemas para sustituir la actual Seguridad Social, que tiene garantizada su vigencia durante los próximos años gracias a los acuerdos alcanzados en el Pacto de Toledo.