El autor centra su artículo en los efectos secundarios de la batería de medidas de estímulo para la economía que el presidente del BCE dio a conocer a principios de junio, al acentuar el encarecimiento de activos y reducir el margen de acción de los gestores de carteras. Considera que durante un tiempo se tendrá que aparcar la idea de conseguir rentabilidades elevadas en nuestras inversiones financieras más cotidianas y este escenario se recrudecerá en mayor medida para el próximo año en el caso de que queramos alcanzar mayores ganancias, necesariamente tendremos que asumir un nivel de riesgo superior.