El autor aborda las importantes consecuencias económicas que acarrea la recuperación económica en los mercados desarrollados para las aseguradoras en materia de inversión. Entiende la mejora de la coyuntura macroeconómica como una oportunidad para que las compañías mejoren sus rentabilidades previstas realizando asignaciones a activos apalancados con fines de crecimiento. Así, considera que deberían aumentar su asignación tanto a activos inmobiliarios como a renta variable, dado que cuentan con potencial para ofrecer un buen rendimiento en este contexto de mejora, pudiendo soportar una subida gradual de tipos de interés y ofreciendo protección frente a la inflacción a largo plazo.