Las tablas de mortalidad que están siendo utilizadas por las aseguradoras españolas son las GRM para los hombres y las GRF para las mujeres. Las más modernas son las GRM/F 95, aunque las más utilizadas son las de 1980 y para algunos productos, las de 1970. La utilización de tablas más modernas supone una mejor adecuación a la esperanza de vida real de los asegurados. El Reglamento de Ordenación y Supervisión de los Seguros Privados, aún no aprobado, establece una serie de requisitos para posibilitar la utilización de determinadas tablas de mortalidad, de supervivencia y de invalidez. El reglamento además obliga que las tablas utilizadas no podrán ser anteriores en más de 20 años al periodo de provisión. El Ministerio de Economía concederá a las entidades aseguradoras 15 años para adaptar a las nuevas tablas de mortalidad, aún en preparación, sus respectivas carteras.