El art. 326 CP recoge entre las conductas determinantes de un delito contra el medio ambiente, la producción de ruidos. Con base en este precepto, han sido diversas las sentencia dictadas por el Tribunal Supremo en sentido condenatorio para los responsables de tales inmisiones. Sin embargo, hasta ahora no existía ningún pronunciamiento condenatorio del Alto Tribunal por las lesiones que pudieran sufrir los perjudicados. La sentencia que ahora comentamos pone fin a esa ausencia jurisprudencial, al condenar al titular de una discoteca por la comisión de una falta de lesiones del art. 617.1 CP.
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