Principales características del nuevo plan de ayuda que el Gobierno estadounidense ha concedido a AIG por valor de 30.000 millones de dólares (23.830 millones de euros). Supone que tanto el Tesoro de Estados Unidos como la Fed pasen de ser prestamistas a corto plazo a inversores a largo, asumiendo más riesgo. El Gobierno (que controya ya el 77,9% de la empresa) cree que esta ayuda, que llegó el día que AIG presentó pérdidas históricas, no será la última.