Iberdrola, procedente de la fusión de Hidrola e Iberduero, tiene un plan de pensiones para los empleados de la antigua Hidrola y una mutualidad para los de Iberduero. Esta situación es contraria a la ley, que prohíbe que en una empresa existan distintos sistemas de previsión social. La comisión de control del fondo de pensiones de la empresa está dividida en dos partes enfrentadas y ninguna logra el 75% de los votos necesarios para aprobar los cambios requeridos por la ley. Los componentes de ambas partes, que se reunirán hoy con la DGS, deberán llegar a un acuerdo puesto que en caso de no haberlo la Dirección General de Seguros estaría autorizada legalmente a liquidar el plan de pensiones de la compañía o a destituir a los miembros de la comisión de control.