Responsabilidad del dueño de un animal. Para que nazca la responsabilidad de un dueño de un animal basta con que éste, aún cuando aquel no haya incurrido en ningún tipo de culpa o negligencia, salvo que hubiese existido un hecho de fuerza mayor o culpa del que hubiere sufrido el daño, circunstancias que deben ser probadas por quien las alegue.