Resumen
El reinicio de las operaciones en la Bosa de Nueva York, tras el atentado terrorista del 11 de septiembre, no ha sido tan malo como se pensaba. El índice Dow Jones cedió un 7,13%, el mayor de su historia, pero en opinión de los analistas la bolsa neoyorquina supo reponerse al pánico y evitar un `crash` tras casi una semana cerrada. Los principales descensos se produjeron en las cotizaciones de las empresas más afectadas por el atentado, como aseguradoras y entidades financieras, aerolíneas o la industria del entretenimiento. Por su parte, el Nasdaq se dejó un 6,82%. La reacción de la bolsa neoyorquina fue entendida de manera positiva por las bolsas europeas, que comenzaron a subir tras la apertura moderada de Wall Street. Así el Ibex 35 se situaba por encima de los 7.000 puntos, ganando un 2,65%. Londres recuperaba un 3,01%, Francfort subía un 2,88% y París ganaba un 2,71%. Milán cerraba en negativo y cedía un 0,17%. Por otra parte, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo acordaron aplicar ayer a los tipos de interés de ambas zonas un recorte de medio punto, para intentar recuperar la confianza de ambos mercados. Tras esta medida, el precio del dinero en Estados Unidos queda en el 3%, el nivel más bajo en los últimos nueve años, mientras que para la zona euro rige un tipo de interés del 3,75%.