La autora analiza en esta tribuna la complicada situación en la que se encuentra la banca griega, con los distintos problemas que tiene por delante, justo cuando el Parlamento heleno ha aprobado la ley de resolución de entidades financieras, que entrará en vigor a partir de 2016, una de las reformas exigidas por sus acreedores para hablar de un tercer paquete de ayudas. El 20 de agosto Grecia tiene que afrontar el pago de 3.200 millones de euros al Banco Central Europeo, y no dispone por el momento de fondos para cumplir con su obligación.