El informe analiza cómo las aseguradoras pueden ampliar su utilidad social inherente para abordar mejor la dimensión social de las políticas ESG. Ofrece recomendaciones para que el sector refuerce su papel en la promoción de la sostenibilidad social y la resiliencia, y presenta un marco de evaluación para que las aseguradoras evalúen su impacto social en sus empleados, clientes y comunidades locales.
